viernes, 25 de marzo de 2011

Capítulo II: "14 de Agosto"

El 14 de agosto Clara se despertó como siempre a las 6.30 de la mañana, tomo su desayuno habitual que constaba de un café apenas cortado con leche descremada y una tostada con dulce de frambuesa traído de su último viaje a Villa La Angostura. Luego tomo un baño reconfortante y se preparó para salir a la calle donde la esperaba el tenebroso frío que acechaba por esos días, típico de un invierno crudo y gris de Buenos Aires.

Llego a su auto y se propuso encender la radio. Quién sabe por que no lo había realizado antes, cosas del destino, dicen. Escucho con esmero las noticias que daba la maldita radio Mitre hasta que estaba al punto de cansarse y de decidir de cambiar a otra cosa pero Magdalena avisó que se había hallado un cuerpo en un descampado sin vida que no se podía reconocer aún a quién pertenecía sobre la localidad de Cañuelas.

La noticia le impacto. Un golpe de frío le entro en su lánguido cuerpo. Por un momento pensó en lo terrible que sería para “esa” familia saber que un pariente suyo lo habían asesinado tan cruelmente. Más tarde todo desapareció, como lo hicieron sus pensamientos. Tenía demasiado trabajo en la oficina como para pensar en algo a lo que-hasta ese momento- era ajeno.

La oficina se aproxima, estacionó su auto recordando los primeros inviernos con su mamá, entre la nieve de Villa, el campo de papá, y la risa del abuelo Alfredo. Por un instante sintió que volvía a tener ocho años. Solo fue un breve destello que asomo sin permiso…

-Buenas. ¡Que frío! ¿Cómo anda Amanda? ¿Novedades?

-Nada, Clara. Sobre la mesa le deje las cosas del caso Capionni. Parece bastante complicado…en realidad eso dijo su hermana.

- Por cierto ¿llamó? No he podido comunicarme con ella.

-Si, estaba en viaje.

-Prendí la radio, Magdalena estaba contando que un tipo apareció muerto en un campo acá cerca de Cañuelas ¡Que crueldad!

- Si algo escuche. ¡Una barbaridad!

La radio suena de fondo en conjunto con la llegada de Victoria.

-¿Cómo andas hermanita? No vale que me digas con frío. Viniste con el auto, raro en vos que sos fanática del subte o taxi…

-Es que tenía ganas de manejar hoy. ¿Encontraste alguna novedad en el caso de Capionni? Ya me llamo la hija, sabes como esta, la pobre....

- No nada che, no encuentro salida con ese caso. Me imagino lo de la chica ¡que doloroso debe ser saber que tu padre esta muerto y que no se pueden encontrar a los malditos criminales!

-Doctoras…

-Si, Amanda ¿Qué pasa?

-Esta el doctor Manuel Carreras en línea. Quiere hablar con usted Clara.

-Pásamelo que lo atiendo.

-¡Hola Manuel! ¿Posees algo novedoso para contar?

-(Con esa firmeza de voz que intentaba imponer sin lograrlo) Siempre tan directa vos….

-Dale, no estoy para tus juegos estúpidos por teléfono. Contame, ¿vos tampoco sabes nada nuevo del caso Capionni?

-No, no tengo novedades al respecto.

Capionni era un caso que llevaban los tres por el grado de importancia. Manuel no trabajaba con ellas, era el abogado de la familia en algunas situaciones.

Capionni era un importante empresario metido en temas algo complicados, en relación con la política y el campo. No era un tipo limpio del todo, “usaba” a muchas personas para su propio beneficio. Al principio lo empezaron a investigar por la cantidad de gente en negro que poseía trabajando para él. Eso es muy común en éste ambiente. Luego, por intentar matar a los que lo investigaban; apareció descuartizado en su propio campo.Todavía no había resultado de su muerte.

No se por que tomamos este caso. Con lo complicado que era, es. Todo es turbio.

Tal vez, por que Emma-su hija- es una gran amiga y su padre intentaba serlo con el mío. Nunca dude o llegue a pensar en que si mi progenitor estaba metido en los negocios turbio de Capionni. Me resultaba imposible desconfiar.

La mente de Clara se desprende en Capionni y vuelve por unos instantes al tipo que apareció en un campo de Cañuelas, ese NN que nadie sabía identificar con claridad.

Enciende nuevamente la radio, todavía seguía Magdalena, hasta que la debe bajar por que un llamado en su celular hace desaparecer la tranquilidad que habitaba en su oficina.

- Hola, ¿Claria….?

-¿Alfonso? ¿Pasó algo?

-Esteee…

-Dale larga ¿Qué sucede?

-Sucede que no encuentro a tu viejo, tenía que estar acá temprano para encontrarme con él y no se que paso no esta en el campo ni en ningún lugar.

-¿Cómo que no aparece?

-Me fui a ver si las chicas sabían algo, pero tampoco tenían novedades…

-¿De que chicas me hablas?

-De nada, Clarita, de nada. Me huele feo esto…

-¿Por qué te huele feo? ¿Vos sabes algo que yo no se?

-No, no se mucho. Pero no me gusta para nada.

Amanda interrumpe el diálogo de Clara con Alfonso desesperadamente.

-Doctora la espera un llamado ¿Se lo paso?

-Alfonso te tengo que dejar. Más tarde hablamos.

- Hola me presento: le esta hablando el comisario Frunch, es por un tema serio que la involucra.

-¿Qué sucede?

-Hallamos a al Ingeniero Garrido asesinado en un campo de Cañuelas.

- ¿Qué dice? ¿Es verdad?

-Nunca mentiría con una cosa así señorita….

El teléfono se desvanece como su cuerpo. Su alma se va esfumando y ante todo eso la voz de Magdalena en la radio “Se confirmo que el cuerpo hallado en el campo era del Ingeniero Agrónomo Garrido. Daremos más detalles a la brevedad”

Y ahora. ¿Cómo se vive después de esto?¿hay vida? Clara todavía no tenía las respuesta de estas preguntas…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acabo de pasar por una situaciòn similar,encontraron a mi hermano muerto, al leerte se me congelò la sangre.

Un saludo.