miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Muerta en vida?

Por Arenales esta el viejo encorvado, si aquel que tiene las manos mustias y el cuerpo agobiado, fatigado, cansado de tanto esperar a la vida. ¿Pero entonces que ocurrió todos estos años? ¿Absolutamente nada? No lo se. Nunca obtuve esas respuestas ¿será por que tampoco se lo que aconteció en la mía? Puede ser, quién sabe…
Muchas veces no es precisamente a la vida lo que se espera, si no a la sucia o brillante muerte; ¿pero si estamos muertos en vida?
Tal vez para el viejo Demetris esa era la cuestión ¿y si para mí también era lo mismo?
Hoy me sentía observada por una muchedumbre que no conocía. Vivo aquí hace exactamente seis años y se absolutamente todo de este inmundo barrio: las habladurías de la gorda de la esquina, las peleas de don Rogelio por que le salio más cara la verdura que le vendió Oscar comparada con la de ayer, las penas eternas de Norma, los fantasmas del solitario y reservado Ezequiel, y las oscuridades del viejo encorvado que sólo sabe arreglar relojes. Si lo se absolutamente todo, a diferencia del resto que- creo- saben unas minucias de mí. Mamá siempre me decía: “no hables con extraños”, bueno para mí lo son. Como dije vivo hace seis años en este sitió y no se más que las tonteras contadas hace apenas unas líneas atrás.
Igual hoy era distinto. Había en el ambiente algo extraño: ¿Cómo podía ser que la gorda de la esquina no me reciba y me cuente algún chisme? o ¿Cómo resultaba que esta vez Norma llorara más fuerte que otras veces pero que ni si quiera se atreva a contarme la causa de su llanto? ¿Habrá percibido que detesto cuando me habla? Muchas preguntas y ninguna respuesta. Yo en tiempo seguía caminando sin darle demasiada importancia a todo lo que acontecía a mí alrededor. Aunque todo me generará como un cambio: sentía estar en otro lugar y no en el mismo que hace seis años, ¿estaré enloqueciendo? Puede ser…la gorda de la esquina ayer me dijo que yo terminaría entrando en la locura como mi padre….
Era como explicarlo…. Había otra gente. Un viejo canoso perseguía a Norma. No lo conozco; ¿quién era? y ¿Por qué ella no le hablaba y ni lo registraba? ¿Por que ahora me miraba a mí con esa mirada penetrante e intimista? Sentía que quería atacarme…aunque todo cambio cuando traspaso por sobre mi derecha: era él único de los allí presente que me atinó un amablemente saludo junto con una sonrisa en su rostro y pronunciando con leve voz: “que felicidad ya no estoy solo aquí” ¿Por qué resultaba esto? Aún no lo se. Como fui carcomida por mis dudas y mis miedos; comencé a acelerar mi marcha. No veía hora de llegar a tomar al subte y así radicar todos mis temores de un viernes temprano. Tal vez una vez allí todo volvería a la normalidad ¿hay algo anormal?
Intente bajar la escalera para tomar el metro pero algo me lo impedía. Demetris me llamaba desde su local de relojes:
Demetris- Acércate aquí.
Yo- ¿Le sucede algo?
Demetris- Si, quiero que me cuentes como es todo por allí. ¿Es igual que acá?
Yo (atónita y confundida)- ¿De que me habla? No lo entiendo….
Demetris- ¡Vamos! Hace mucho que quiero saber como es…a mi edad ya pronto me va a tocar… ¿te encontraste con ese viejo canoso?
Yo (asustada)- Si lo registre hace unos minutos atrás ¿quién es?
Demetris- Ahora te digo. Espera que esta entrando gente y no quiero que me vean hablando sólo.
Yo- ¿Cómo hablando sólo? ¡No lo entiendo! Me tengo que ir a trabajar.
Demetris- Anda… aunque dudo de que puedas realizarlo….
Y así salí….con apuros, con temores, miedos y un inmenso dolor que atravesaba mi alma. Todo era tan extraño. Nada era real. Y ¿si no lo era de verdad?
¿Estaré muerta en vida?

1 comentario:

LUCIERNAGAS DE CIUDAD dijo...

A veces una se siente así, muerta en vida, cuando ni en el propio reflejo ante un espejo nos logra mostrar el brillo de nuestros ojos.

(NOTA:Me vas a perdonar, pero tuve q eliminar una entrada en la que me pusistes un comentario pq necesitaba el texto.)

Saludos desde Barna!