jueves, 9 de octubre de 2008

Don Manuel(Segunda Parte): Amores Cobardes

Todo se encontraba de igual manera que antes, no existían cambios: el sofocante calor de enero, la plaza llena de niños, las heladerías repletas. Y ella sentada allí, esperando, como el verano anterior, a aquel hombre altanero, pelirrojo y de infinita sonrisa: Lisandro, quién traía en su mano un inmenso helado sabor vainilla para ella.
Paloma, estaba como en las nubes, dejaba volar las horas, sin pensar en el que pasaría un tiempo después. Aunque los días se consumían como se evaporaban los minutos y ella, tal vez, por el vértigo o el virus que invadía su alma, no se animaba decir ni una sola palabra; su boca se había transformado en una oscura y temerosa tumba.
Don Manuel, seguía allí estoico, como siempre, en la plaza, y ella no solía hablar demasiado con él, si recordaba sus palabras: “trata de no cometer los mismo errores”. Frase que la atormento durante todas las noches, que no le permitía dormir hasta inclusive, a veces, hasta respirar.
Pero el tiempo se estaba agotando y todo permanecía de la misma manera que antes. Ya no estábamos en enero, sino en marzo, y faltaban pocos días para el fatídico diez de marzo….
Tan sólo disponía de diez días, para poder hablar con Lisandro y para no dejarlo escapar, otra vez, para no sentirse en la soledad nuevamente.
Y los días se atravesaron, a pesar del calor del verano, como un crudo y feroz invierno para Paloma. La noche del nueve de marzo, salieron a caminar, sus manos temblaban, transpiraban y su cara era pálida, pero también lo era la de él, Lisandro sabía que, ya no quería estar con aquella mujer que la cual se había enamorado hace un tiempo atrás, él sabía que México lo esperaba, y ella también, es por eso, su doble dolor, por que sentía que nada podía ser, y que su cobardía la ganaba nuevamente, y que el miedo era más fuerte que su valentía.
Y así pasó la noche, en la espera, el diez de marzo llego, prefirió no levantarse de la cama, el partido estaba perdido, las noticias ya las conocía y no eran de las mejores. Solo durmió durante infinitas horas, se despertó pensando en don Manuel, el volver a buscar, en algo….quién sabe que…
Pero recordó, como lo decía Ismael:
los amores cobardes no llegan a amores e historias…se quedan ahí…….
Continuara….

Pd: Disculpen la tardanza del escrito: problemas a nivel de facultad, trabajo, y otras cuestiones increibles y no gratas, lo impidieron.
Este finde(o hoy mismo la tercera parte de Don Manuell, y nueva historia!)

2 comentarios:

lahijadelsilencio dijo...

Mi querida Tinis , es un placer volver a leerte :)
sigo esperando la continuacion y no abandones el blog
te keroooo
Mil gracias por toodooo ( ya sabes de lo que hablo )

Marcelo dijo...

Qué buen blog che! Encima borges y sabato...