viernes, 12 de septiembre de 2008

Don Manuel: El tiempo(Primera parte)

Uribelarrea esta a muy pocos kilómetros de Cañuelas, es un pueblo diminuto, colmados por derroches de deleites y bellazas que se vislumbran a través del paisaje o de los mismo habitante del escondido sitio. Éste posee, además, en el centro la eterna hermosura de la iglesia, la cual se encuentra atrapada por la inmensidad de la plaza.
Allí en aquel lugar se juntaban siempre: los “los de Uribe” personas, personajes de avasallante corazón y cómplice sonrisa. Ellos pertenecían a un grupo de amigos, que solo se dedicaban alegrar la tarde de los domingos. Junto a ellos, estaba Manuel: Don Manuel para todos. Un exquisito hombre de ojos del color del cielo, pelo blanco, y gran barba que acompañaba su rostro.
Don Manuel se sentaba, con su forma peculiar a pesar del crudo invierno que se atravesaba, en la plaza todos los días después de las cuatro de la tarde, para él, como para muchos, la siesta era sagrada. Se lo conoce por ser poseedor de un carácter alegre, con sonrisa compradora, y por sobre todo, se lo registra en el pueblo, como el hombre que logra los imposibles. Por que es así amigos, aunque les cueste creerlos, hace lo que nadie puede hacer, ya me entenderán: lo único que les adelantare que Don Manuel es beneficiado con un sinónimo y éste se llama tiempo, si tiempo.
Paloma, era una chica más del pueblo, una chica “común” como muchos, sin conocerla, la calificarían. Su edad sumaba alrededor de veinte años, no tenía tal vez el cuerpo de una brutal modelo, sólo tenía unos eternos ojos que lograban paz al estar uno con ella, y una hermosa picardía que trasmitía incesantemente.
Ella era feliz, había logrado encontrar las fórmulas del amor, parecía como que todo lo vivido era un sueño del cual no quería despertar, todo eran rosas florecidas como en primavera. Hasta que si, despertó y las rosas ya no estaban iguales: se habían marchitado, el sueño ya no existía, ahora todo era confusión ¿existió algo alguna vez? quién sabe…
Paloma sale de su casa a caminar, tal vez pensando que el aire del pueblo pueda llevarla al olvido fácilmente, creyendo que esa era la manera: el silencio, el callar, y olvidar para si sus sentimientos.
Se dirige hacia la plaza; ahí lo ve a Don Manuel, piensa en detenerse, ella sabe lo que el hace: sabe que Don Manuel logra volver el tiempo atrás, ¿Y si puede hacerlo?, pero no, decide que esos son inventos de la gente, habladurías del pueblo, entonces, se aleja. Hasta que alguien la llama….
Don Manuel- Ven Paloma, estoy acá….
Paloma-Hola Don Manuel, ¿Cómo esta?, ¿Se encuentra bien?, ¿Necesita algo?
Don Manuel- Yo no hija mía, eres tu la que necesita mi ayuda….
Paloma (en un tono nervioso)- ¿Yo?, no, no necesito su ayuda. Gracias.
Don Manuel (con la rapidez que lo caracteriza)- Ah, perdón, me equivoqué, igual, ¿te puedo preguntar algo?
Paloma- Si…
Don Manuel- ¿Eres feliz?
Paloma (titubea y no le sale ninguna respuesta)- eh
Don Manuel- Ves necesitas de mi ayuda, no eres feliz.
Paloma (con furia y a la vez intriga)- ¿Qué sabe usted de mi, para poder decir si soy feliz o no?
Don Manuel- Si realmente eres feliz no dudas en la respuesta. No te preocupes te ayudaré a encontrarla.
Paloma (Desafiante)- Y a ver ¿Cómo?, ¿con eso que se comenta todo el mundo?, mentiras, yo no creo que usted pueda volver el tiempo atrás. Así que basta de tonterías.
Don Manuel- Si, lo puedo, y no son tonterías, si quieres lo hago contigo.
Paloma- ¿Yo puedo cambiar el final de la historia?, ¿puedo arreglar los males que cometí?
Don Manuel- Bueno, esa es la cuestión niña, si vuelves al pasado, a lo vivido, es para que no vuelvas a cometer los mismo errores. ¿Quieres intentarlo? ¿Te animas?
Paloma (Tímidamente)- Si, ¿Qué es lo que debo hacer?
Don Manuel- Nada, ya todo esta hecho sólo ten cuidado, mañana cuando te despiertas ya no hará frío….ten presente eso…
Ya era de noche, y las horas eran infinitas. Hasta que llego: el alba se asomo tras la ventana. Paloma se levanto recordando las palabras de aquel hombre, pensando en lo sucedido, encendió la radio y lo escucho, era cierto lo que Don Manuel le había dicho, la temperatura de enero, detonaba que,ya no estaba en el crudo invierno, ahora estaba nuevamente en el fogoso enero. Aun sin poder creerlo, sonó el timbre, corrió tras la puerta, y ahí estaba, como en el verano pasado: Lisandro se encontraba de vuelta en su casa y en su vida esperándola para salir, como lo solían hacer, a caminar por las calles de Uribelarrea.
Ya no era mentira, Don Manuel lograba cosas imposibles. Una vez más se estaba demostrando, que no son habladurías de la gente.
Ahora bien, tendremos que ver amigos, si Paloma logra torcer el final de la historia, pero eso es otra cosa, que ya nos tacará en su debido tiempo.
Continuará……

Pd: Para entendidos, Don Manuel, tiene algo similar al Coyote del DF de México.......

8 comentarios:

andcaif1 dijo...

entre los muchos misterios que se asoman a mi ventana está ese que me dice que tal vez sean los sueños esa máquina infernal y bella que nos permitiría viajar en el tiempo sin las medidas del tiempo..porque como es de bello pensar que de un momento a otro estás en la casa de tu abuela, recostada al lado de ella en una tarde fría de noviembre, arropado por la ruana roja que pasó de una generación a otra y de repente ves como la niña de tu salón de clase, esa con la que sueñas (dentro del sueño!) todas las noches se interna por la huequito que queda entre la puerta y el marco, besa en la mejilla a tu abuela, acaricia el gato y dulcemente su desliza por encima de la ruana hasta hacerse an un lado de tu mejilla, darte el aliente de la chupeta que acaba de comer y por último cerrar los ojos y decirte: "espero soñar contigo Alejandro"

andcaif1 dijo...

gracias por escribir, haces amenas mis noches. Espero que encontreis al Don Alfonso que se llame Don Enrique y que sea capaz de convertir km en milímetros para de esa manera caminar un par de pasos para poder verte. Besos Bet!

lahijadelsilencio dijo...

te quiero mucho mucho mucho amiga.
Gracias por estar y por tus palabras y por TODO

Amo este blog y ¡lo sabes !
Espero ansiosa más escritos y gracias una vez más por compartirlos con nosotros

Y ahora ojota que tenes competencia sobre el libro jajajaj ( prometo comprar los dos OBVIO y quiero dedicatoria sino.. HAY TABLA)


besos niñaaaaa

Julia dijo...

Buenasa!!
¿Cómo? ¿Hay proyectos de libro? Quier mças detalles...

Y QUIERO EL FINAL DE LA HISTORIA!!

Logrará Paloma ser Feliz con Lisandro?
SErá él el amor de su vida?

Evitará cometer los mismos errores de antes?

Fueron errores?

BESO!!!

Rebecca dijo...

HaY millones de Gracias por sus comentarios, me alegran muchisimo!(Pronto pasare por sus hermosos blogs!)...y pronto la historia tendra su fin y veremos cual es el que resulta,se cometará los mismo errores?, se aprende en las situaciones del amor?.Lo veremos....Saludos gente!.Bet!

Rebecca dijo...

El amor a veces es un error?

lahijadelsilencio dijo...

Para mi el amor NO es un error..

Con el amor se aprende, se crece ,se vive , se llora.

Una, a veces, sufre por amor , pero creo que al enamorarnos sabemos todas las consecuencias que podríamos tener y a pesar de todo nos volvemos a enamorar..

El amar a alguien es lo más maravilloso , te hace sentir vivo , te hace despertarte cada mañana..

Seguiria escribiendo..pero creo que este es un tema amplio


te kiero tinis..

Pancho Ramirez dijo...

!Oh fémina blogera al borde de un ataque de ansiedad! Calma tu histeria mimosona. Se que es dificil para tu piel sedienta de carnalidad, lujuria, desenfreno y ternura que el único que te puede brindar todo eso y mucho más, o sease modestamente YO, el GRAN SEMENTAL INTERGALACTICO, te pida que te calmes. Conmigo aprenderás como gozar del sexo tántrico. Entenderán entonces tu cuerpo y tu líbido que al orgasmo se puede llegar también en una caricia prolongada por horas. Sé paciente y me lo agradecerás. Prepara tu espíritu, relaja tu genitalidad, abre tus humedades a esta nueva forma de pasión. El copular con el ADONIS PERFECTO, el ANDROGINO INDESCIFRABLE EN SU EXACTA DUALIDAD SEXUAL, o sease humildemente YO el Gran MONOTRIBUTO (la ambiguedad hecha paradojal testosterona), bien vale la espera. Besos ansiosa mía, cálmate, ya estoy llegando a vivificar tu mustio gladiolo.