Volver, y retomar la pesada rutina. ¿Por qué? Sería tan preciado no regresar a la ciudad. Muchas veces suelo fantasear con una casa frente al mar. En mi imaginario sueño de futuro aparece un gran intenso pasto verde, colmado de árboles inmensos en conjunto con el sol o la lluvia presentándose tras la gigante venta.
El café negro seguro me acompaña, como lo haría sin despegarse en ningún sublime instante: Fake Plastic Trees (Radiohead) o tal vez algún sonido de Ismael Serrano (ahora sólo surge la imagen con el fondo de Un muerto encierras, Caperucita, o Tantas cosas).
Algo que con el tiempo de los días se va desdibujando cada instante más y se desvanece con cada voz, rostro que resurge de ésta densa y aburrida costumbre.
En fin, volvimos aquí estamos.
PD: Mi tiempo de regreso es de hace algunos días más atrás. Pero algo impedía (aún todavía se encuentra) mi escritura.
Rescatable el señor que hace posible el nombre de éste, no se si hermoso, blogg, si el mismo genio, fue elegido por tercer año consecutivo para el Premio Nobel de literatura. Veremos que resulta.
¿Hace falta aclarar de quién hablo?.
De fondo: My Iron Lung
1 comentario:
Es encantador volver a leerte, te extrañe muchisimo, como si te coniciera de años y de inmurables experiencias.
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